Muchos Planes de Empresa adolecen de un importante defecto que pone en guardia a los Bancos e Inversores a los que se les presentan. La mayoría de esos Planes no incorporan ratios importantes que permitan al usuario conocer la situación prevista de insolvencia de una empresa o de un proyecto, sino que incluyen ratios individuales (Tesorería, Acidez, Liquidez, Solvencia, etc.) cuyos valores por sí solos, pueden dar lugar a un diagnóstico de una solvencia correcta, pero que, tratados en conjunto con otros ratios, cabría la posibilidad de que, en realidad, presentaran una situación de insolvencia (o de quiebra). Ya sabéis, el clásico refrán de que los árboles no permiten ver el bosque.
Para solventar esta incertidumbre y evitar un error en el diagnóstico, existen varios ratios que miden con un solo índice, el grado de solvencia de una empresa y, por tanto, la posibilidad de que incurra en quiebra si se sigue con los mismos parámetros de gestión. Estos ratios se obtienen mediante la combinación lineal de varios, dando lugar a un solo índice y de este modo, facilitar con rigurosidad la interpretación de la situación de solvencia o de quiebra de la empresa.
Distancia a la quiebra. El ratio Z o de Altman
Uno de esos ratios, muy utilizado en el mundo financiero, es el ratio denominado: Distancia a la quiebra o Índice Z, creado en los años sesenta del siglo pasado por el profesor norteamericano Altman.
Los ratios que se combinan son los siguientes:
1.- Fondo de Maniobra (FM) / Total Activo (TA)
2.- Reservas (R) / Total Activo (TA)
3.- Beneficios antes de intereses e impuestos (BAII) / Total Activo (TA)
4.- Fondos Propios (FP) / Total Pasivo Exigible (PE)
5.- Ventas (V) / Total Activo
En el ratio 1. anterior, el numerador: Fondo de Maniobra, hay que calcularlo correctamente, empleando para ello el Periodo Medio de Maduración Económico, tratado en esta web (ver página: Técnicas Empresariales, Periodo Medio de Maduración Económico) y no considerar como corto plazo el periodo de un año.
En el ratio 4. anterior, el numerador FP, está representado por el valor de cotización de la empresa, pero para aquellas que no cotizan en Bolsa, se usa, en su lugar, Fondos Propios, y no el Valor de Cotización.
Su fórmula es la siguiente:
Z = 1,2 x (FM/TA) + 1,4 x (R/TA) + 3,3 x (BAII/TA) + 0,6 x (FP/PE) + (V/TA) (1)
Los valores obtenidos de Z se interpretan del siguiente modo:
Si Z es inferior a 1,80, existe una probabilidad muy alta de insolvencia o quiebra, considerándose que dicha situación, si todo sigue igual, podría producirse en un plazo de 2 años.
Si Z se encuentra entre 1,80 y 3 la situación es complicada.
Si Z supera el valor de 3 no hay peligro de quiebra.
Por lo tanto, en los dos primeros casos, la empresa puede tratar de mejorar esos índices, actuando sobre cada uno de los ratios que lo componen, con el fin de mejorar y alejar la insolvencia.
Santiago Charro del Castillo
Economista
Auditor Oficial de Cuentas
Experto Universitario en Consultoría de Empresas
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